martes, 21 de marzo de 2023

Gatos escritos por Oscar Rosati


El gato es una alegre danza argentina muy extendida hacia otros países limítrofes, la tenemos presente desde mediados del s. XIX. Entrado el s. XX, los guitarristas, tanto folclóricos como académicos, empezaron a adaptar esta danza a la guitarra, incluso escribieron muchos gatos exclusivamente para este instrumento, alejándose del entorno original. Este fue el caso de Oscar Rosati. 

Gatos escritos por Oscar Rosati


El Donosito 

Oscar Rosati era el menor de una familia muy numerosa, 11 hermanos. Él y su hermana Yolanda, los más pequeños, fueron los únicos que nacieron en Argentina, los demás en Italia. Una de sus hermanas mayores, Luisa, tuvo dos hijos: Sofía Beatriz Solans y Modesto Enrique Solans (sobrinos de Oscar). 

De Beatriz ya hablamos en su momento con la presentación de la obra Chôros n.º 2 «Beatriz», composición dedicada a ella: 

A mi sobrina, la delicada guitarrista Sofía Beatriz Solans, cariñosamente

La obra que trataremos en esta ocasión, «El Donosito», está dedicada al hermano de Beatriz, Modesto Enrique Solans. Oscar puso la siguiente dedicatoria en la partitura: 

A mi sobrino Modesto Enrique Solans 

Este gato fue escrito en Comodoro Rivadavia en noviembre de 1952. Unos años después, Rosati publicó esta obra, fue impresa el 31 de agosto de 1954. El musicólogo Vincenzo Pocci ha compartido un ejemplar de esta edición, el cual ha sido utilizado para este artículo. El ejemplar de Pocci formaba parte del archivo del prestigioso guitarrista Adolfo Victoriano Luna (1889-1971), fue entregado personalmente a Adolfo por Rosati. Esto lo sabemos gracias a un texto que escribió Rosati en la partitura:

Al destacado maestro D. Adolfo V. Luna, con todo respeto 
C. Rivadavia, 7-III-55

Por suerte aún tenemos más documentación: 

Gracias al alumno y amigo de Rosati, Luis Horacio Almirón, disponemos de una introducción inédita para esta obra. La encontramos en una versión manuscrita de «El Donosito» que Luis conserva en su archivo. Asimismo, también conserva dos manuscritos que corresponden a dos copias diferentes de una segunda guitarra que escribió Rosati para esta obra. Violeta Mara de Tomás también tiene otro manuscrito, algo diferente a los de Luis, de esa segunda guitarra. Esos tres documentos demuestran la importancia que daba Rosati a ese refuerzo que escribió para «El Donosito». La versión de Violeta, que es la más moderna, es la que he escogido para esta publicación. Básicamente, son iguales, pero en la más actual tiene algunos detalles que hacen que sea una versión más pulida.

Partitura: El Donosito 

Florentino 

Ya se ha comentado varias veces que Rosati, cuando daba clases en Comodoro Rivadavia, tenía la costumbre de dedicar alguna obra a sus alumnos el día de su cumpleaños. Este es el caso de «Florentino», gato dedicado a Florentino Delgado: 

A mi alumno Florentino Delgado 

La obra está fechada en Comodoro Rivadavia, 20 de septiembre de 1953. Posteriormente, Rosati recopiló estas obras y las publicó en dos álbumes de partituras titulados: «Colecciones para guitarra, Juvenil, obras elementales». La obra «Florentino» la encontraremos en el álbum n.º 1, impreso en noviembre de 1961 y distribuido por Antigua Casa Nuñez. La siguiente edición está basada en un ejemplar perteneciente al archivo del musicólogo Vincenzo Pocci.


Partitura: Florentino

Maullato ma non troppo 

Este simpático título fue escrito por Rosati durante una de sus estancias en Santa Clara del Mar, localidad de veraneo de la familia Rosati. Esta obra no llegó a ser publicada, pero disponemos de dos manuscritos de este gato. Uno de ellos se podía conseguir gracias al servicio «Serbol» (Servicio Bibliográfico On Line) de Buenos Aires. Este servicio, dedicado a la promoción de autores argentinos, estaba dirigido por el «Círculo Guitarrístico Argentino». El ejemplar consultado se lo debemos agradecer al guitarrista Gustavo Antonio Aponte. 

El segundo manuscrito es un ejemplar muy especial, pertenece al archivo de Violeta Mar de Tomás, hija del guitarrista Omar de Tomás. Después describiremos detalladamente este documento. 

En lo que respecta a posibles diferencias musicales entre los dos manuscritos, podemos decir que son prácticamente iguales. La partitura de Serbol se puede considerar como una versión definitiva, ya que se detecta claramente algún cambio que hizo Rosati directamente sobre el otro manuscrito. Básicamente, son indicaciones de digitación y el borrado de ligaduras de mantenimiento de sonido en algunos acordes.

La obra está dedicada a su amigo Rodolfo Alfonso y esposa, la dedicatoria es algo diferente en cada documento. 

Serbol: 

A mis queridos amigos Rodolfo Alfonso y su señora 

Archivo Violeta Mar de Tomás: 

Al amigo Rodolfo Alfonso y señora, con gran afecto 

La versión de Violeta nos proporciona la fecha de creación de la obra: Santa Clara del Mar, 12 de abril de 1975. Además, tiene una serie de textos muy simpáticos, que son bromas exclusivas para el grupo de amigos por donde circulaba esta versión de la partitura. Este tipo de bromas ya las podíamos observar en algunas de las partituras que Rosati compartía con el guitarrista Sixto Almirón (1904-1961), nos estamos remontando al Comodoro Rivadavia de los años 50. 

En la cabecera de «Maullato ma non troppo» encontramos estos textos:

“Gatita para tu gato; digo Gatito para tu gata” 
GATA ¡que digo gata! ¡GATO! 

Un poco más abajo: 

Para una guitarra solita… por favor… 

Seguidamente, empieza la obra con la indicación «* a media voz todo», el asterisco nos envía al pie de página para que leamos este texto: 

* Para que la gatita, que es muy chiquitita, pueda bailar dichosa sin tener que salir corriendo enloquecida y erizada como un escobillón. 

Después encontraremos otros textos que requieren contextualización. Violeta nos sitúa con estos recuerdos que ella vivió en primera persona, cuando era pequeña:

En la casa del Dr. Aureliano Maciel Valera (odontólogo), al cual le llamaban Lalo, se hacía un encuentro de guitarristas el último sábado de cada mes. Asistían, por ejemplo, Oscar Rosati, Omar de Tomás, Rodolfo Alfonso, etc. Juntos hacían un recital en el cual cada uno tocaba tres piezas. Como todos estos músicos cocinaban muy bien, y eran de buen comer, traían preparados diferentes platos que luego compartían «a la canasta» (llevar comida y compartirla en común). Cuando Maciel Valera murió, esos encuentros mensuales se trasladaron a casa de mis papás (familia Omar de Tomás), hasta que este falleció. Cuando Oscar iba, como vivía muy lejos (Ciudad Jardín), muchas veces se quedaba a dormir en mi casa.— 

Hablando de Lalo, recordaré que Oscar Rosati le dedicó en 1978 un Chamamé, ya se habló de esta obra en otro capítulo. Esta era su dedicatoria:

Al Dr. Aureliano D. N. Maciel, prestigioso profesional y guitarrista admirable 

Pasemos ahora a los últimos textos de esta edición, se encuentran en el pie de página del final de la obra: 

NOTA: Esta pieza está asegurada contra Lalos y Omares. 
OTRA NOTA: Se sugiere la ejecución de esta obra antes de las paellas. (gracias) 

Esto nos comenta Violeta al respecto: 

… Lalos (Aureliano) y Omares (Omar). —Un juego en contra de ellos, pero absolutamente en broma.— 

… antes de las paellas. —Seguramente en algún momento comieron alguna paella en esas reuniones y después nadie quería tocar la guitarra.— 

Otro documento que nos aporta Violeta es una letra que se escribió para poder cantar este gato. Aunque las obras de Rosati no estaban pensadas para ser cantadas, hay varias a las cuales se les escribió letra. Ejemplos serían: A mi madre, Canción de Navidad, Un cuentito para Alicia, Chôros n.º 5, etc. En estos casos los textos pertenecían a Ofelia Delfino de Reyes, amiga de Rosati. En el caso de «Maullato ma non troppo», la letra corrió a cargo del mismo Rosati y otra persona llamada Mario Ponce.


MAULLATO MA NON TROPPO

ME DICEN GATEADOR,
TALVES!
QUÉ CULPA TENGO YO
PATRON,
SI ELLA MAULLA ASI
DE AMOR
……………………………
……………………………

AQUELLA QUE ESCUCHE
LLAMAR
……………………………
……………………………

POR LOS TECHOS LA VI
GATEAR.

II

SI BIEN PARA GATEAR
YO SOY
UN MISHI QUERENDON
DE AMOR;
ME VENGO A PRESENTAR
CUÑAO
……………………………
……………………………

FUE SÓLO POR ERROR
SI PUES!
……………………………
……………………………

QUE EL CATRE LE TANTIE
A USTED.


Agradecimientos

Vincenzo Pocci
Luis Horacio Almirón
Violeta Mara de Tomás
Gustavo Antonio Aponte
Alberto Chahin

domingo, 19 de febrero de 2023

Primera grabación de la «cartilla de la guitarra»


En algún momento, probablemente de los años 70, el guitarrista Omar Andreoni contactó con Oscar Rosati, le expuso que tenía pensado grabar la «Cartilla de la guitarra» en vinilo. Rosati recuerda así ese momento, ya con la grabación finalizada:

Portada del LP
Cuando Omar Andreoni me dijo un día “... voy a grabar la Cartilla…”, confieso que no lo tomé muy serio. Sin duda alguna era una tarea ardua y difícil. Pero cuando se tiene capacidad y el deseo de hacer las cosas, los obstáculos se allanan y todo se hace realizable.
Ahora, lo importante de esta "primera edición sonora" de la Cartilla es que ya está, ya existe y se dispone a ser útil.

De la grabación se encargó el sello discográfico argentino «Discos Redondel», por aquella época habían iniciado una serie de producciones destinadas a la enseñanza musical. El mismo Omar fue quien planteó a la discográfica la grabación de la Cartilla, obra que conocían y apreciaban los productores de dicha empresa. Pensaron en este proyecto como complemento sonoro de la Cartilla, útil a los alumnos de cara a asimilar mejor las enseñanzas del profesor.

En esa época las grabaciones se imprimían y distribuían en discos de vinilo. Los más grandes tenían un diámetro de 30,5 cm y eran girados a 33 revoluciones por minuto por un aparato llamado giradiscos o tocadiscos. A este formato de vinilo se le llamaba LP (Long Play) y tenían un límite de grabación de unos 20/25 minutos por cada cara. Por esta razón física se tuvieron que sacrificar algunos estudios y obras en la producción. La grabación final quedó así:

  • Estudios: de los 29 estudios se tuvieron que sacrificar los números 13 y 21.
  • Obras: de las 9 obras solo se pudieron incluir las 5 primeras.

Para ajustar los tiempos también se tuvieron que suprimir las repeticiones del estudio 27 y la Romanza. 

Como la producción tenía objetivos pedagógicos, podremos escuchar en el audio de los primeros 7 estudios una voz solfeando las notas. En los dos primeros de forma hablada, y en los restantes con entonación. 

Rosati no estuvo presente en la producción de este vinilo, pero, de forma escrita, dio su aprobación.


Grabación de los estudios


Estudios 1 a 29 (con la excepción de los n.º 13 y 21)



Grabación de las obras


Primeros pasos



Balbuceos



Primera emoción



Gavota



Romanza (A mi madre)


Agradecimientos

  • José Verdugo Elissetche: por la aportación de un ejemplar del LP «Cartilla de la guitarra» por Omar Andreoni.

Habaneras escritas por Oscar Rosati


La habanera es un género musical desarrollado en Cuba, su origen era un baile de salón europeo llamado contradanza. Este baile fue viajando y evolucionando de Inglaterra a Francia, hasta llegar a España, donde se hizo muy popular. Un ejemplo sería la «contradanza de los currutacos», compuesta por Fernando Ferandiere (Ca 1740-1816). El término currutaco hace referencia a los españoles con vestimentas y costumbres afrancesadas.


Los comerciantes españoles, al tener importantes «relaciones comerciales» con Cuba, exportaron la contradanza a este país. Inicialmente, en su nuevo entorno, esta danza siguió siendo un baile sin texto alguno cantado, simplemente se la denominó contradanza cubana. Con el tiempo, los músicos cubanos, y la influencia musical de los esclavos africanos, fueron modificando el ritmo, el tempo y otras características de la danza, hasta convertirla en la actualmente conocida habanera. Esto ocurrió durante el siglo XIX. 

La cosa no acabó ahí. Ese nuevo formato viajó de retorno a Europa y se convirtió en un género de gran importancia, llegando a formar parte tanto de la música popular como la académica. Encontramos habaneras, tanto cantadas como instrumentales, en zarzuelas, óperas, música de cámara y orquestal y dentro del repertorio solista de instrumentos como el piano o la guitarra. 

En el caso de España, inicialmente se las conocía como «americanas», un claro ejemplo sería la obra con el mismo título escrita por Magín Alegre (c.1840-c.1904), maestro de Miquel Llobet. 


A nivel personal comentaré que en mi tierra, Cataluña, la habanera es un género extremadamente popular, de hecho se puede considerar como una de las numerosas tradiciones catalanas. Aparte de ser habitual en el repertorio coral, tenemos multitud de conjuntos vocales especializados en ese género, sobre todo en la zona costera. Normalmente visten de marineros, gorra incluida, y se acompañan del acordeón, la guitarra y el contrabajo. Las letras suelen ser nostálgicas, hablan de marinos que añoran las tierras cubanas, de los amores que han dejado allí, e incluso algunas patrióticas, que hablan sobre la guerra contra los americanos en Cuba. 

Este repertorio, muchas veces, se canta en la playa al atardecer, en un ambiente de hermandad. A medida que entra la noche se prepara una bebida caliente llamada «rom cremat», que se degusta mientras se disfruta de la audición de las habaneras.


Habaneras escritas por Oscar Rosati 

Dentro del catálogo de Rosati encontramos dos habaneras, son totalmente representativas del género, aunque cada una con sus características particulares.

Kuky 

Esta obra fue escrita en Comodoro Rivadavia, fechada el 27 de enero de 1953. Rosati dedicó esta habanera a su alumna Kuqui, Lucía Almirón (1933-2011), como regalo para su vigésimo cumpleaños. La partitura fue publicada dentro del libro «colecciones para guitarra, juvenil n.º 1», álbum editado en noviembre 1961 y distribuido por la editorial Antigua Casa Nuñez. 

Esta habanera, estructural y armónicamente, se puede definir como de estilo popular. Sigue las pautas de las habaneras cantadas, perfectamente se le podría incorporar una letra. Además, es técnicamente muy amable, apta para programarla en la enseñanza inicial. 

De esta obra podemos disfrutar de la interpretación de la guitarrista rosarina Liliana Mallo. 


La presente edición se basa en un ejemplar del álbum antes mencionado, perteneciente al archivo del musicólogo Vincenzo Pocci. 

Partitura: Kuky

Habanera 

Esta obra tiene el mismo título que el género musical utilizado para su composición. Fue escrita el 2 de septiembre de 1975 en Santa Clara del Mar (Buenos Aires), lugar de descanso de la familia Rosati. 

El estilo de esta habanera difiere mucho de la anterior. Aunque mantiene el temperamento y ritmo típico de habanera, Rosati se recrea tanto rítmicamente como melódicamente, convirtiendo esta obra en un ejemplo de lucimiento creativo, alejándose de la forma más popular. Además, tiene un tratamiento armónico muy interesante, podríamos decir que se inspira en el impresionismo francés. No hay que olvidar que autores como Ravel, Debussy o Camille Saint-Saëns escribieron para este género. 

La presente edición se basa en un manuscrito perteneciente al archivo del guitarrista José Smiroldo, amigo de Rosati. Este archivo fue donado a la biblioteca Juventud Moderna de Mar del Plata, gracias a ellos disponemos de esta obra. 


Partitura: Habanera

lunes, 26 de diciembre de 2022

Estilos escritos por Oscar Rosati



Oscar Rosati prestó gran atención al folklore de su tierra y países limítrofes. En artículos anteriores ya presentamos sus composiciones con las formas de chamamé, zamba, milonga, vals peruano o chôros. En esta ocasión damos a conocer los estilos que escribió Rosati para guitarra.

El guitarrista Alberto Chahin ha tenido la gran gentileza de comentarnos los aspectos más importantes del estilo, forma musical que él adora al pertenecer a su tierra. 

Presento las obras y seguidamente conoceremos lo que nos explica Chahin sobre el estilo.


Emilio 

Esta es una de las obras que aparecen en el álbum «Juvenil n.º 2» de Oscar Rosati, distribuido por Antigua Casa Nuñez (Buenos Aires). De estos álbumes se publicaron 2. En ellos se recopilan las piezas que el maestro escribió como regalo de cumpleaños a sus alumnos de Comodoro Rivadavia, ciudad en la que Rosati estuvo trabajando durante los años 40 y 50 (s. XX).

En este caso, el regalo está dedicado a su alumno Emilio Ernesto Rius, con fecha del 19 de noviembre de 1954. Las obras que componen estos álbumes juveniles son pequeñas joyas musicales, de fácil ejecución, pero llenas de inspiración y buen criterio pedagógico. 

La presente edición se basa en un ejemplar del archivo del profesor de guitarra José Luis Vergara. 


Partitura: Emilio


Campo en flor 

Esta obra la encontraremos entre las piezas que conforman la parte del final del método de guitarra «Cartilla de la guitarra (segunda parte)» de Oscar Rosati. Este método fue impreso en junio de 1966, se encargó de la distribución la editorial Antigua Casa Nuñez (Buenos Aires, Argentina). 

Al igual que la anterior obra, Campo en flor es una de esas piezas llena de calidad musical, pero respetuosa con el nivel técnico de los estudiantes. 


Partitura: Campo en flor


Montes lejanos 

Este estilo lo compuso Rosati en una de sus estancias en su casa de veraneo en Santa Clara del Mar (Buenos Aires), vivienda que él simpáticamente bautizó como «El Langostino Melancólico». Fue escrita en enero de 1965, y dedicada a sus amistades Beatriz y Arturo Altamirano: 

A mis queridos amigos Beatriz y Arturo Altamirano 

La presente edición se basa en un manuscrito que conservó el guitarrista José Smiroldo. José era amigo de Rosati y, curiosamente, también de Alberto Chahin, con el cual tocaron a dúo durante años. Todo el archivo musical de Smiroldo fue donado a la biblioteca Juventud Moderna de Mar del Plata, gracias a esa biblioteca podemos disponer de esta obra.


Partitura: Montes lejanos



ACERCA DEL ESTILO 


El Estilo es una forma musical originaria de La Pampa y del sudeste de la provincia de Buenos Aires. No pertenece al género de las danzas, como suele pasar con muchos géneros nacidos en el folklore. Es la forma musical de la zona que mejor describe ese entorno: el campo, la planicie, la lejanía en los cuatro horizontes… Territorio eminentemente agrícola y ganadero, tierra de gauchos. Un autor que escribió de forma brillante para este género fue Abel Fleury, destacaríamos su obra Estilo Pampeano.

Estructura 

Esta forma se inicia con un allegro a modo de introducción, utilizando la técnica de arpegio. Normalmente, se le aplica un crescendo, un accelerando y para acabar, un ritardando. 

Seguidamente, empieza una primera parte lenta, con un tipo de melodía que parece como si hablara o cantara (Chahin recuerda como su madre cantaba a veces esa sección con letra). En guitarra se interpreta con mucha intención, imitando la guitarra campera. Esta forma de tocar se refiere a que no hay que buscar una limpieza y pulcritud en el placado de las notas simultáneas, sino más bien darle una interpretación popular y menos académica.

Posteriormente, vendría el cuerpo de la composición. Es un tema lento en compás ternario, popularmente llamado valsecito. Lo encontraremos tanto en compás 3/4 como 6/8. 

Acabada esa parte se reexpone el tema lento tocado anteriormente, resolviendo la obra con el arpegio (o parte de él) utilizado en la introducción.

Los estilos Emilio y Campo en flor de Rosati respetan fielmente la gracia y armonía típica de los estilos más tradicionales, en cambio, Montes lejanos, incursiona en armonías y ritmos que lo alejan de la forma más popular.


Para acabar, escuchemos a Alberto Chahin interpretando Estilo Pampeano del maestro Abel Fleury. 



miércoles, 9 de noviembre de 2022

Chamamés escritos por Oscar Rosati



Oscar Rosati prestó gran atención al folklore de su tierra y países limítrofes. En artículos anteriores ya presentamos sus composiciones con las formas de zamba, milonga, vals peruano o chôros. En esta ocasión damos a conocer los chamamés que escribió para guitarra.

La guitarrista rosarina Liliana Mallo ha tenido la gran gentileza de describirnos los aspectos más importantes del chamamé, ha preparado un artículo muy bien documentado. Presento las obras y seguidamente leeremos el magnífico texto de Liliana.

Osvaldo

Esta es una de las obras que aparecen en el álbum «Juvenil n.º 2» de Oscar Rosati, distribuido por Antigua Casa Nuñez (Buenos Aires). De estos álbumes se publicaron 2. En ellos se recopilan las piezas que el maestro escribió como regalo de cumpleaños a sus alumnos de Comodoro Rivadavia, ciudad en la que Rosati estuvo trabajando durante los años 40 y 50 (s. XX). 

En este caso, el regalo está dedicado a su alumno Osvaldo Víctor Alderete, con fecha del 14 septiembre de 1953. Las obras de estos álbumes son excelentes como parte del aprendizaje del estudiante de guitarra, son piezas realmente encantadoras y sin grandes exigencias técnicas. 


Partitura: Osvaldo

Chamamé

El manuscrito de esta obra está fechado en Buenos Aires, mayo de 1978. Es una de las últimas obras, si no la última, que escribió el maestro antes de fallecer. Es sorprendente la alegría y belleza que transmite esta partitura, teniendo en cuenta el estado de salud en que se encontraba en esos momentos Oscar. El manuscrito tiene la siguiente dedicatoria: 

Al Dr. Aureliano D. N. Maciel, prestigioso profesional y guitarrista admirable. 

En esa época, recuerda la guitarrista María Concepción Patrón, se reunían Rosati y otros colegas en casa de ese doctor. Allí celebraban tertulias guitarrísticas. 

La edición de esta partitura está basada en dos copias del manuscrito, aportados amablemente por Luis Horacio Almirón y Violeta Mara de Tomás de sus respectivos archivos. 


Partitura: Chamamé




ACERCA DEL CHAMAMÉ


Por Liliana Mallo



El Chamamé es un ritmo o estilo musical característico de la región del Nordeste argentino. Corresponde a la región geográfica del litoral del país, atravesada por numerosos ríos, selvas y esteros. Está unido a un conjunto de músicas americanas que se ubican en la antigua región guaranítica, emparentado también con otros géneros similares de países limítrofes (Paraguay y sur de Brasil), y que van desde tempo moderato a allegro. Ejemplos:


Guarania: «Recuerdos de Ipacaraí», Galopa: «Galopera» ...«Danza paraguaya» y «Aire popular paraguayo» de Agustín Barrios por mencionar algunos ejemplos, que pueden incluir además de la guitarra el arpa. Tal es así que inicialmente los compositores populares argentinos registraban sus piezas con diferentes nombres, teniendo todas la misma raíz o perteneciendo al mismo estilo musical: litoraleña o canción litoraleña o polca paraguaya, polka correntina. En Argentina el Chamamé se consolidó como género en las primeras décadas del s. XX. (el 1er chamamé registrado fue «Corrientes Poty» en 1930).



ESTILOS

Existen diferentes variables del género chamamé. Los hay de movimiento lento («De allá ité» Pocho Roch, «Tristeza» Chango Spaziuk) o rápido («Paisano santafesino»). Alguno son exclusivamente instrumentales para lucimiento de los acordeonistas y guitarristas («El Toro» o «El Tren Expreso», «Granja San Antonio»), o que incluyen algún recitado, finalizando con el característico zapukay (grito profundo, ancestral que expresa valor, o libertad… heredero de las tribus guaraníes y recogido siglos posteriores por los hombres de los obrajes, abocados al trabajo de hacheros en la selva). 


Otros chamamés son cantados, con la estructura clásica de la canción tradicional A A B A A B («Merceditas» de S Ríos, «Km 11» de T. Cocomarola, «Entrerriano» ...aunque suele haber excepciones como por ejemplo el bello y simple chamamé «Pedro Canoero» de Teresa Parodi cuya forma es A A B A B). 


En cuanto a la danza, se baila en pareja de enlace, similar al vals pero con la alternancia de breves saltitos y arrastres del paso (coreografía libre). La provincia de Corrientes (Argentina), es la provincia «madre» del chamamé, por su herencia musical de los guaraníes, porque allí vivió precisamente el Padre Sepp y por la amplia producción de sus compositores tradicionales.



ORÍGENES 

Los orígenes del Chamamé se pierden en la memoria del tiempo. Es heredero de antiguas danzas guaraníes colectivas y religiosas, de rítmicas constante y de paso arrastrado. Pero es ineludible la influencia del Padre Antonio Sepp, jesuita y músico austríaco, quien en su breve, pero intensa estadía en la región del litoral argentino, desarrolló diversas actividades relacionadas con la música que fueron determinantes para dar origen a esos ritmos: dirigió un taller de construcción de instrumentos musicales para el culto, formó músicos entre los aborígenes, compuso piezas musicales originales e introdujo el Vals del Tirol. Musicólogos coinciden en reconocer en el chamamé un ritmo nuevo mestizo, formado por la fusión de las dos vertientes musicales mencionadas anteriormente.


La simiente del ritmo sugiere una transformación desde el Vals tradicional, a partir del crescendo del tiempo musical:



Durante las grandes corrientes inmigratorias ocurridas a finales del s. XIX e inicios del XX en Argentina, buena parte de la región del litoral se vio poblada por familias provenientes de la región centroeuropea. El ingreso de estas comunidades, con sus instrumentos aerófonos y sus ritmos (que aún hoy se bailan e interpretan …como por ejemplo la Polka o el Chotis...) fue un ingrediente más para favorecer el desarrollo del chamamé tal como lo conocemos actualmente. El acordeón, por ejemplo, es en el presente el instrumento musical por excelencia para interpretar el chamamé, junto con la guitarra.


“Donde los ríos quieren juntarse,

el Paraná con el Uruguay,

donde lo amargo de los yerbales

busca lo dulce del naranjal,

sobre las ruinas de las Misiones, 

entre San Carlos y San José,

junto a la tumba del Padre Antonio, 

la Providencia me hizo nacer. 

Tengo mis venas como esas calles 

de tierra roja de mi región,

y por mis venas vienen andando 

distintas sangres, en procesión... 

Distintos pueblos con su talante, 

su propia historia y su propia fe, 

y en mí se mezclan ...y resucitan

y en ese Fuelle... Soy... CHAMAMÉ… !!” 


(Julián Zinni)



TEMATICA

Las temáticas de las canciones en ritmo de chamamé abarcan un amplio abanico de realidades: la actividad del hombre en el río, la pesca, las inundaciones, la descripción del paisaje, el amor, el desarraigo al emigrar a las grandes ciudades, como así también el sufrimiento del hombre unido al trabajo forestal, sacrificado y en ocasiones mal remunerado. Una particularidad del chamamé es que sus letras, en muchas ocasiones, se incluyen palabras en guaraní. Ejemplo: “Taipero Poriahu”.


POLIRITMIA

El ritmo del chamamé presenta generalmente un bajo que acompaña en 3 tiempos (3/4 ternario) duplicando los bordoneos de guitarra; mientras que la melodía se desarrolla en tiempo binario (6/8) a cargo del canto y el acordeón. Vale remarcar que en el chamamé, como muchas de las músicas latinoamericanas, conviven perfectamente métricas binarias y ternarias (equivalentes y proporcionales) dando a la masa musical un movimiento muy particular. Otros factores de identidad estilística son los dúos de acordeón y bandoneón, los bordoneos y contracantos de las guitarras, además de los efectos de las apoyaturas breves, las variaciones, remates y fórmulas cadenciales de cierres y final.

martes, 4 de octubre de 2022

Intérpretes de la obra de Oscar Rosati II: Roxana Paredes



Este es el segundo artículo de la nueva sección dedicada a los intérpretes que han grabado obras del maestro Rosati. Como ya comenté, los pioneros fueron Roberto Lara y Omar Andreoni, que ya en los años 70 habían grabado y publicado alguna de sus obras en discos de vinilo.

En esta ocasión nos centraremos en la guitarrista rosarina (Rosario, Argentina) Roxana Paredes. Ella, muy amablemente, ha grabado dos obras como aportación a este trabajo dedicado al maestro Rosati. Son las siguientes:

Al trotecito (milonga)

Milonga escrita por Rosati en Comodoro Rivadavia, abril de 1956. El manuscrito para la presente edición se lo debemos a Luis Horacio Almirón, alumno de Oscar Rosati. La partitura formaba parte del archivo de su padre, el guitarrista Sixto Almirón (1904-1961), gran amigo del maestro.

Partitura: Al trotecito




Estudio nº 16

Escrito en Comodoro Rivadavia en junio de 1952, está dedicado a Alfredo Reyes, esposo de la guitarrista Ofelia Delfino de Reyes (profesora de la guitarrista María Concepción Patrón):

«A mi querido amigo Alfredo Reyes, de todo corazón»

El manuscrito para esta edición se lo debemos, nuevamente, a Luis Horacio Almirón.

Partitura: Estudio nº 16




Roxana Paredes


Cursó sus estudios en la Escuela de Música de la Universidad Nacional de Rosario, Argentina. Egresó con los títulos de Licenciada y Profesora Nacional de Música, Especialidad Guitarra. Se desempeña desde el año 2002 como docente en dicha Escuela, siendo actualmente profesora titular de la especialidad. 

Roxana Paredes
Roxana Paredes
Seleccionada como becaria para los cursos “Camping Musical” de La Cumbrecita (Córdoba) y "Música en Compostela" realizado en Santiago de Compostela, España. 

Participó en la grabación del CD “Guitarristas de Rosario” (Municipalidad de Rosario). Ha realizado numerosas presentaciones como guitarrista solista y en dúos y conjuntos de cámara interpretando obras del repertorio clásico, latinoamericano y de su autoría. 

En la actualidad realiza estudios de Armonía y Composición con el Maestro Edgar Ferrer. 

Fue co-fundadora del Centro de Estudios Guitarrísticos de la Escuela de Música – Fac. de Hum. y Artes – UNR, realizando publicaciones regularmente en la revista de dicho centro. 

Ha presentado trabajos de investigación sobre diversas temáticas relacionadas con la educación musical en congresos nacionales e internacionales realizados en La Plata, Rosario, Villa María, San Juan y Buenos Aires. 

En 2018 recibió una invitación del Conservatorio Superior de Música Castilla- La Mancha para realizar un concierto y Masterclass, integrando el Dúo de Canto y Guitarra Fridman-Paredes. También el Dúo recibió una invitación para realizar un recital en el Colegio Mayor Argentino Ntra Sra de Luján (Madrid). 


Contacto

Correo: roxparedes@gmail.com

YouTube: https://www.youtube.com/channel/UCYGKEGKz4lD_B_NU51JC-ng

jueves, 28 de julio de 2022

Obras de Oscar Rosati: Suite Argentina «Cantos de la flora»



En numerosas ocasiones Rosati recurrió a la naturaleza y la geografía como fuente de inspiración para sus obras. Ejemplos serían sus creaciones: Flor temprana, Hacia las montañas…, Junto al mar, Campo en flor, Limeña flor, Remanso, En el campo, Llampa, Minuet del pájaro silbador, Montes lejanos… y la obra que trataremos a continuación: Suite Argentina «Cantos de la flora».


Suite Argentina «Cantos de la flora» 

Nos encontramos ante una obra de concierto con importantes exigencias para el intérprete, la suite está articulada en tres piezas, cada una dedicada a un espécimen de la botánica argentina: 

1 - Canción del arrayán / Canto al arrayán 
2 - Cardones 
3 - Padre ombú 

En el caso de la primera pieza se puede observar que he puesto dos títulos diferentes: inicialmente Rosati tituló la obra como «Canto al arrayán», así aparece en uno de los dos manuscritos de que dispongo. Posteriormente, Rosati registró la obra en SADAIC con el título «Canción del arrayán», y así es como aparece en los programas de concierto que me han compartido. 

Para situar la época de creación de esta obra me tengo que basar en las siguientes fuentes: la edición impresa de la pieza Cardones y en los programas de concierto donde aparece la obra completa o alguna de sus partes. Los manuscritos de que dispongo no están fechados:

  • Cardones - edición impresa (Buenos Aires, 9 septiembre 1963)
  • Canción del arrayán / Cardones / Padre ombú - Concierto de María Concepción Patrón (Buenos Aires, 18 septiembre 1964) 
  • Cardones - Concierto de Oscar Rosati (Buenos Aires, 8 noviembre 1973) 
  • Cardones - Concierto de Oscar Rosati (Buenos Aires, 23 mayo 1975) 
  • Canción del arrayán / Cardones - Concierto de María Concepción Patrón (Buenos Aires, 17 abril 1977)


Canción del arrayán


Centrándonos en Argentina: el arrayán es un árbol de corteza color castaño cuando el árbol es joven y anaranjado cuando es adulto; está cubierta por una capa de textura pilosa y sedosa que se desprende al contacto. Lo encontraremos en los bosques templados de la zona andina desde el centro de la provincia de Neuquén.
(Wikipedia) 

Esta obra es un aire sureño (en otro manuscrito, Aire de vidalita sureña) que Rosati dedicó a su esposa, Elisa Quartara: 

—A mi esposa—

De esta obra dispongo de dos manuscritos: uno titulado «Canción del arrayán» (Aire sureño), perteneciente al archivo de SADAIC, y otro titulado «Canto al arrayán» (Aire de vidalita sureña) perteneciente al archivo de la eminente guitarrista María Concepción Patrón. 

Hay diferencias entre las dos versiones, por esa razón las publico en su conjunto. Considero que la versión final es la que Rosati registró en SADAIC, que a diferencia del otro manuscrito, este está ya perfectamente digitado. Hay que comentar que en esta versión del archivo de SADAIC no aparece la dedicatoria a su esposa. 



Cardones 


En singular cardón. Es una planta armada de espinas que puede alcanzar los 10 metros de altura, habita en áreas montañosas o altiplánicas del centro-oeste de América del Sur.
(Wikipedia) 

Esta es la única obra de la suite que fue publicada. Fue impresa en Buenos Aires el 9 septiembre 1963 y distribuida por Antigua Casa Nuñez. Rosati presenta esta pieza como un preludio norteño. 

En este caso, la obra fue dedicada a la antes mencionada guitarrista María Concepción Patrón: 

—A la talentosa guitarrista María Concepción Patrón, con afecto—

Cuando Rosati entregó la partitura a María Patrón, el maestro le dedicó un texto de su puño y letra con un hermoso mensaje: 

—Yoyi, quiera Dios que la música sea para tu alma una preciosa necesidad, como la lluvia para la tierra sedienta, así, se cubrirá de flores tu sendero.—

De esta partitura dispongo de dos ejemplares, aportados amablemente por los guitarristas Lucio Núñez y Gustavo Antonio Aponte.

Gracias a un documento sonoro cedido por Luís Horacio Almirón (alumno de Rosati), tenemos el gran privilegio de poder escuchar la pieza «Cardones» en interpretación del mismo Oscar Rosati. La grabación se hizo en la Casa de la Provincia de Buenos Aires el 8 de noviembre de 1973.


Partitura: Cardones


Padre ombú


El ombú es una planta herbácea, cuyo tronco llega a tener varios metros de altura y gran diámetro. Por lo que desde el punto de vista morfológico es un árbol. En la región pampeana de Argentina es una especie ampliamente conocida por su particularidad de dar sombra y de actuar como marca para señalizar territorios en el paisaje pampeano.
(Wikipedia) 

«Padre ombú» es la parte final de la suite, esta pieza es muy diferente a las anteriores dada su gran extensión y continuos cambios de secciones. Se intuye una obra programática, y tal vez lo sea, si nos fijamos en un detalle: Rosati la presenta como «Leyenda».

Investigando al respecto descubrí una bonita historia titulada «La leyenda del ombú». En ella se narra como varios de árboles van eligiendo sus características para mostrarse en la naturaleza. Todos pedían importantes atributos, a diferencia del ombú, que sus exigencias eran extremadamente humildes: se conformaba con dar sombra, servir de señalización y tener un tipo de leña débil, esponjosa y frágil.

Tal vez Rosati se basó en esa leyenda para desarrollar la obra (aunque en ella no aparece la palabra «Padre»). De momento es una incógnita.

Esta tercera parte de la suite la descubrí gracias a María Patrón, formaba parte de su repertorio y disponía de un manuscrito que amablemente me compartió. Consta de siete páginas, con la habitual excelente caligrafía de Oscar Rosati. Eso no quita cierta dificultad a la hora de hacer la nueva edición, dada la enorme densidad de notas, alteraciones, símbolos y textos de algunos compases. Para su fácil lectura he ampliado la partitura a ocho páginas.

Partitura: Padre ombú

Para acabar, compartiré unas palabras de María Patrón refiriéndose a esta suite:

Pienso (habla de Padre ombú) que como está referido a la zona central de nuestro país, tiene que ver con los ritmos típicos del estilo y la milonga pampeana. Así como la vidalita es sureña y la vidala y el bailecito son norteños. También se me ocurre (no lo puedo afirmar) que la dedicatoria a Elisa puede relacionarse a que ella era del sur. Y Cardones porque mi apellido es de origen norteño. Lo de Padre ombú podría deberse a que en la pampa es siempre el típico árbol que cobija a hombres y animales.

Agradecimientos

  • Luís Horacio Almirón: Programas de concierto y grabación de Cardones.
  • Maria Concepción Patrón: Partituras y programas de concierto.
  • SADAIC, Lucio Núñez y Gustavo Antonio Aponte: Partituras.