miércoles, 9 de noviembre de 2022

Chamamés escritos por Oscar Rosati



Oscar Rosati prestó gran atención al folklore de su tierra y países limítrofes. En artículos anteriores ya presentamos sus composiciones con las formas de zamba, milonga, vals peruano o chôros. En esta ocasión damos a conocer los chamamés que escribió para guitarra.

La guitarrista rosarina Liliana Mallo ha tenido la gran gentileza de describirnos los aspectos más importantes del chamamé, ha preparado un artículo muy bien documentado. Presento las obras y seguidamente leeremos el magnífico texto de Liliana.

Osvaldo

Esta es una de las obras que aparecen en el álbum «Juvenil n.º 2» de Oscar Rosati, distribuido por Antigua Casa Nuñez (Buenos Aires). De estos álbumes se publicaron 2. En ellos se recopilan las piezas que el maestro escribió como regalo de cumpleaños a sus alumnos de Comodoro Rivadavia, ciudad en la que Rosati estuvo trabajando durante los años 40 y 50 (s. XX). 

En este caso, el regalo está dedicado a su alumno Osvaldo Víctor Alderete, con fecha del 14 septiembre de 1953. Las obras de estos álbumes son excelentes como parte del aprendizaje del estudiante de guitarra, son piezas realmente encantadoras y sin grandes exigencias técnicas. 


Partitura: Osvaldo

Chamamé

El manuscrito de esta obra está fechado en Buenos Aires, mayo de 1978. Es una de las últimas obras, si no la última, que escribió el maestro antes de fallecer. Es sorprendente la alegría y belleza que transmite esta partitura, teniendo en cuenta el estado de salud en que se encontraba en esos momentos Oscar. El manuscrito tiene la siguiente dedicatoria: 

Al Dr. Aureliano D. N. Maciel, prestigioso profesional y guitarrista admirable. 

En esa época, recuerda la guitarrista María Concepción Patrón, se reunían Rosati y otros colegas en casa de ese doctor. Allí celebraban tertulias guitarrísticas. 

La edición de esta partitura está basada en dos copias del manuscrito, aportados amablemente por Luis Horacio Almirón y Violeta Mara de Tomás de sus respectivos archivos. 


Partitura: Chamamé




ACERCA DEL CHAMAMÉ


Por Liliana Mallo



El Chamamé es un ritmo o estilo musical característico de la región del Nordeste argentino. Corresponde a la región geográfica del litoral del país, atravesada por numerosos ríos, selvas y esteros. Está unido a un conjunto de músicas americanas que se ubican en la antigua región guaranítica, emparentado también con otros géneros similares de países limítrofes (Paraguay y sur de Brasil), y que van desde tempo moderato a allegro. Ejemplos:


Guarania: «Recuerdos de Ipacaraí», Galopa: «Galopera» ...«Danza paraguaya» y «Aire popular paraguayo» de Agustín Barrios por mencionar algunos ejemplos, que pueden incluir además de la guitarra el arpa. Tal es así que inicialmente los compositores populares argentinos registraban sus piezas con diferentes nombres, teniendo todas la misma raíz o perteneciendo al mismo estilo musical: litoraleña o canción litoraleña o polca paraguaya, polka correntina. En Argentina el Chamamé se consolidó como género en las primeras décadas del s. XX. (el 1er chamamé registrado fue «Corrientes Poty» en 1930).



ESTILOS

Existen diferentes variables del género chamamé. Los hay de movimiento lento («De allá ité» Pocho Roch, «Tristeza» Chango Spaziuk) o rápido («Paisano santafesino»). Alguno son exclusivamente instrumentales para lucimiento de los acordeonistas y guitarristas («El Toro» o «El Tren Expreso», «Granja San Antonio»), o que incluyen algún recitado, finalizando con el característico zapukay (grito profundo, ancestral que expresa valor, o libertad… heredero de las tribus guaraníes y recogido siglos posteriores por los hombres de los obrajes, abocados al trabajo de hacheros en la selva). 


Otros chamamés son cantados, con la estructura clásica de la canción tradicional A A B A A B («Merceditas» de S Ríos, «Km 11» de T. Cocomarola, «Entrerriano» ...aunque suele haber excepciones como por ejemplo el bello y simple chamamé «Pedro Canoero» de Teresa Parodi cuya forma es A A B A B). 


En cuanto a la danza, se baila en pareja de enlace, similar al vals pero con la alternancia de breves saltitos y arrastres del paso (coreografía libre). La provincia de Corrientes (Argentina), es la provincia «madre» del chamamé, por su herencia musical de los guaraníes, porque allí vivió precisamente el Padre Sepp y por la amplia producción de sus compositores tradicionales.



ORÍGENES 

Los orígenes del Chamamé se pierden en la memoria del tiempo. Es heredero de antiguas danzas guaraníes colectivas y religiosas, de rítmicas constante y de paso arrastrado. Pero es ineludible la influencia del Padre Antonio Sepp, jesuita y músico austríaco, quien en su breve, pero intensa estadía en la región del litoral argentino, desarrolló diversas actividades relacionadas con la música que fueron determinantes para dar origen a esos ritmos: dirigió un taller de construcción de instrumentos musicales para el culto, formó músicos entre los aborígenes, compuso piezas musicales originales e introdujo el Vals del Tirol. Musicólogos coinciden en reconocer en el chamamé un ritmo nuevo mestizo, formado por la fusión de las dos vertientes musicales mencionadas anteriormente.


La simiente del ritmo sugiere una transformación desde el Vals tradicional, a partir del crescendo del tiempo musical:



Durante las grandes corrientes inmigratorias ocurridas a finales del s. XIX e inicios del XX en Argentina, buena parte de la región del litoral se vio poblada por familias provenientes de la región centroeuropea. El ingreso de estas comunidades, con sus instrumentos aerófonos y sus ritmos (que aún hoy se bailan e interpretan …como por ejemplo la Polka o el Chotis...) fue un ingrediente más para favorecer el desarrollo del chamamé tal como lo conocemos actualmente. El acordeón, por ejemplo, es en el presente el instrumento musical por excelencia para interpretar el chamamé, junto con la guitarra.


“Donde los ríos quieren juntarse,

el Paraná con el Uruguay,

donde lo amargo de los yerbales

busca lo dulce del naranjal,

sobre las ruinas de las Misiones, 

entre San Carlos y San José,

junto a la tumba del Padre Antonio, 

la Providencia me hizo nacer. 

Tengo mis venas como esas calles 

de tierra roja de mi región,

y por mis venas vienen andando 

distintas sangres, en procesión... 

Distintos pueblos con su talante, 

su propia historia y su propia fe, 

y en mí se mezclan ...y resucitan

y en ese Fuelle... Soy... CHAMAMÉ… !!” 


(Julián Zinni)



TEMATICA

Las temáticas de las canciones en ritmo de chamamé abarcan un amplio abanico de realidades: la actividad del hombre en el río, la pesca, las inundaciones, la descripción del paisaje, el amor, el desarraigo al emigrar a las grandes ciudades, como así también el sufrimiento del hombre unido al trabajo forestal, sacrificado y en ocasiones mal remunerado. Una particularidad del chamamé es que sus letras, en muchas ocasiones, se incluyen palabras en guaraní. Ejemplo: “Taipero Poriahu”.


POLIRITMIA

El ritmo del chamamé presenta generalmente un bajo que acompaña en 3 tiempos (3/4 ternario) duplicando los bordoneos de guitarra; mientras que la melodía se desarrolla en tiempo binario (6/8) a cargo del canto y el acordeón. Vale remarcar que en el chamamé, como muchas de las músicas latinoamericanas, conviven perfectamente métricas binarias y ternarias (equivalentes y proporcionales) dando a la masa musical un movimiento muy particular. Otros factores de identidad estilística son los dúos de acordeón y bandoneón, los bordoneos y contracantos de las guitarras, además de los efectos de las apoyaturas breves, las variaciones, remates y fórmulas cadenciales de cierres y final.

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