domingo, 19 de febrero de 2023

Habaneras escritas por Oscar Rosati


La habanera es un género musical desarrollado en Cuba, su origen era un baile de salón europeo llamado contradanza. Este baile fue viajando y evolucionando de Inglaterra a Francia, hasta llegar a España, donde se hizo muy popular. Un ejemplo sería la «contradanza de los currutacos», compuesta por Fernando Ferandiere (Ca 1740-1816). El término currutaco hace referencia a los españoles con vestimentas y costumbres afrancesadas.


Los comerciantes españoles, al tener importantes «relaciones comerciales» con Cuba, exportaron la contradanza a este país. Inicialmente, en su nuevo entorno, esta danza siguió siendo un baile sin texto alguno cantado, simplemente se la denominó contradanza cubana. Con el tiempo, los músicos cubanos, y la influencia musical de los esclavos africanos, fueron modificando el ritmo, el tempo y otras características de la danza, hasta convertirla en la actualmente conocida habanera. Esto ocurrió durante el siglo XIX. 

La cosa no acabó ahí. Ese nuevo formato viajó de retorno a Europa y se convirtió en un género de gran importancia, llegando a formar parte tanto de la música popular como la académica. Encontramos habaneras, tanto cantadas como instrumentales, en zarzuelas, óperas, música de cámara y orquestal y dentro del repertorio solista de instrumentos como el piano o la guitarra. 

En el caso de España, inicialmente se las conocía como «americanas», un claro ejemplo sería la obra con el mismo título escrita por Magín Alegre (c.1840-c.1904), maestro de Miquel Llobet. 


A nivel personal comentaré que en mi tierra, Cataluña, la habanera es un género extremadamente popular, de hecho se puede considerar como una de las numerosas tradiciones catalanas. Aparte de ser habitual en el repertorio coral, tenemos multitud de conjuntos vocales especializados en ese género, sobre todo en la zona costera. Normalmente visten de marineros, gorra incluida, y se acompañan del acordeón, la guitarra y el contrabajo. Las letras suelen ser nostálgicas, hablan de marinos que añoran las tierras cubanas, de los amores que han dejado allí, e incluso algunas patrióticas, que hablan sobre la guerra contra los americanos en Cuba. 

Este repertorio, muchas veces, se canta en la playa al atardecer, en un ambiente de hermandad. A medida que entra la noche se prepara una bebida caliente llamada «rom cremat», que se degusta mientras se disfruta de la audición de las habaneras.


Habaneras escritas por Oscar Rosati 

Dentro del catálogo de Rosati encontramos dos habaneras, son totalmente representativas del género, aunque cada una con sus características particulares.

Kuky 

Esta obra fue escrita en Comodoro Rivadavia, fechada el 27 de enero de 1953. Rosati dedicó esta habanera a su alumna Kuqui, Lucía Almirón (1933-2011), como regalo para su vigésimo cumpleaños. La partitura fue publicada dentro del libro «colecciones para guitarra, juvenil n.º 1», álbum editado en noviembre 1961 y distribuido por la editorial Antigua Casa Nuñez. 

Esta habanera, estructural y armónicamente, se puede definir como de estilo popular. Sigue las pautas de las habaneras cantadas, perfectamente se le podría incorporar una letra. Además, es técnicamente muy amable, apta para programarla en la enseñanza inicial. 

De esta obra podemos disfrutar de la interpretación de la guitarrista rosarina Liliana Mallo. 


La presente edición se basa en un ejemplar del álbum antes mencionado, perteneciente al archivo del musicólogo Vincenzo Pocci. 

Partitura: Kuky

Habanera 

Esta obra tiene el mismo título que el género musical utilizado para su composición. Fue escrita el 2 de septiembre de 1975 en Santa Clara del Mar (Buenos Aires), lugar de descanso de la familia Rosati. 

El estilo de esta habanera difiere mucho de la anterior. Aunque mantiene el temperamento y ritmo típico de habanera, Rosati se recrea tanto rítmicamente como melódicamente, convirtiendo esta obra en un ejemplo de lucimiento creativo, alejándose de la forma más popular. Además, tiene un tratamiento armónico muy interesante, podríamos decir que se inspira en el impresionismo francés. No hay que olvidar que autores como Ravel, Debussy o Camille Saint-Saëns escribieron para este género. 

La presente edición se basa en un manuscrito perteneciente al archivo del guitarrista José Smiroldo, amigo de Rosati. Este archivo fue donado a la biblioteca Juventud Moderna de Mar del Plata, gracias a ellos disponemos de esta obra. 


Partitura: Habanera

No hay comentarios:

Publicar un comentario