martes, 2 de julio de 2024

Rosati: Labrador Alegre



Con esta tercera entrega, finalizamos los artículos dedicados a la relación del maestro Rosati con la familia Omar De Tomás. En esta ocasión presentamos una obra que no es original de Rosati, sino un estupendo arreglo para cuarteto de guitarras que hizo de la pieza “Fröhlicher Landmann, von der Arbeit zurückkehrend” (El alegre campesino, volviendo del trabajo). Esta popular partitura para piano la encontramos en el Op. 68, “Album für die Jugend”, del gran compositor Robert Schumann (1810-1856).


En su arreglo, Rosati respeta tanto el desarrollo de la melodía como la estructura de la obra. La licencia musical se la toma respecto al fantástico paisaje sonoro que crea alrededor de los motivos melódicos, los cuales saltan divertidamente entre las cuatro guitarras. Rosati juega de tal forma con los recursos tímbricos de la guitarra que hace olvidarnos del origen pianístico de la obra.

El documento utilizado para la presente edición es el manuscrito que entregó Oscar a la familia Omar De Tomás. Consiste en la partitura global con las cuatro guitarras y sus correspondientes particellas. En cada una de ellas, Rosati indica al miembro de la familia a quien le corresponde cada partitura, al igual que hizo con la obra «¿Jugamos al cuarteto?» (1972):

1ª guitarra - Graciela De Tomás
2ª guitarra - Carmina De Tomás
3ª guitarra - Violeta Mara De Tomás
4ª guitarra - Omar De Tomás

La portada del manuscrito no se salva de las habituales bromas de Rosati. Para empezar, para el título diseña una tipografía muy simpática y bucólica, después, presenta su labor como arreglista con una frase coloquial que en este contexto queda muy graciosa y sorprendente: 


Roberto Schumann 
Labrador Alegre 
OP. 68 - Nº 10 

Hecho pomada para 4 guitarras 
por O. Rosati 

Buenos Aires - 1973 


Violeta De Tomás nos define muy bien esa frase de Oscar:

Destruí con esta versión a Schumann (o esta obra de Schumann). Por otro lado, al expresarlo así, nadie puede tildarlo de hacer esa versión. Cualquier crítica la está haciendo primero él mismo. Se ríe de sí mismo.— 

Está claro el respeto que tiene Rosati por la obra de Schumann y la humildad con la que presenta su versión. 


Partitura:
Particellas: 


Agradecimientos

Violeta Mara De Tomás