Introducción
Rosati prestó atención al género musical «zamba» desde sus inicios como compositor, de hecho, la obra más antigua encontrada de él hasta la fecha es una zamba firmada el 24 de agosto de 1940, es decir, cuando tan solo tenía 27 años. En esa época no había iniciado su estancia en Comodoro Rivadavia, por lo que con toda probabilidad fue escrita en su originario barrio de Villa Luro (Buenos Aires).
La zamba es uno de los tantos ejemplos de folclore argentino que han tenido buena acogida en la guitarra clásica. Aunque en su origen la zamba sea un baile, la guitarra siempre a tenido importancia en su acompañamiento junto a otros instrumentos, en este caso estaríamos hablando de guitarristas folclóricos.
Una característica peculiar de la zamba es su métrica, en los ejemplos que he podido observar la melodía sigue ritmos basados en el compás 6/8 pero su acompañamiento se basa en un ritmo de negras en compás 3/4. Al final los dos compases, aunque solapados, cuadran entre sí a la perfección y crean una polirritmia muy peculiar e interesante.
Rosati escribió zambas para todos los niveles guitarrísticos, desde las extremadamente sencillas que encontramos en sus métodos, siguiendo el espíritu folclórico del baile, a otras de gran dificultad, dotadas de gran ingenio creativo e importantes recursos armónicos. Haremos un repaso de las ocho que he podido acceder hasta el momento, la del año 1940, al estar de momento incompleta, no ha sido incluida.
Llampa
«Llampa» es el nombre de una montaña de la Patagonia. Esta obra puede considerarse como la primera de Oscar Rosati publicada por una editorial, en esta ocasión por Antigua Casa Nuñez. El ejemplar consultado fue impreso el 9 de noviembre de 1944, esta fecha, aunque no es la de su creación, nos ayuda a situarla en el tiempo. La obra está dedicada al Dr. Cayelli:
A mi amigo y excelente guitarrista Doctor Andino I. Cayelli
Cayelli fue una persona destacada en la historia de Comodoro Rivadavia, incluso en la actualidad podemos encontrar una calle dedicada a él. Revisando documentos en los que se le nombra podemos leer los siguientes datos:
- Dr. Andino Cayelli, primer médico nativo patagónico recibido en una universidad argentina.
- En 1944 se crea la Clínica de Mujeres, con internado del Dr. Andino I. Cayelli.
- En 1949 presidió junto a otros miembros la Comisión Pro Radicación de la Universidad Nacional de la Patagonia.
—En la década de los 50 se formó una peña guitarrística con colegas de la zona, entre los miembros encontramos a Oscar Rosati, a Sixto Almirón (padre de Horacio), al Dr. Escalada o al Dr. Andino Cayelli entre otros. Se reunían mensualmente, uno de los integrantes tenía asumido el compromiso de preparar e interpretar una o más obras, en él que se depositaba la centralidad de esa noche y luego participaban alternativamente los demás miembros. Se iban reuniendo en distintos domicilios de los integrantes y, cuando llegaba algún guitarrista reconocido de gira por la zona, era invitado a participar en la peña, así participaron en distintas ocasiones Atahualpa Yupanqui y Eduardo Falú.—
Partitura: Llampa
Zambas «Hani» y «Mario»
Rosati se instaló en Comodoro Rivadavia en los años 40 para trabajar como delineante en la compañía YPF, esta tarea la compaginaba con su actividad como docente en su propia academia: la academia de guitarra «Rosati», sita en la calle Italia. Una bonita costumbre que tenía era dedicar alguna obra a sus alumnos el día que cumplían años, de esta forma nacieron las zambas «Hani» y «Mario».
Mario Pecelis (1956) |
Mario César Pecelis llevaba desde los 8 añitos estudiando guitarra con Rosati, cuando cumplió los 13 años su maestro le dedicó la zamba «Mario», fechada el 23 de junio de 1954. Mario siguió cursando guitarra hasta los 17 años, posteriormente estudió medicina en La Plata y ejerció como médico, actualmente es un caballero que ya ha cumplido felizmente sus bodas de oro junto a su querida esposa. Aún recuerda con cariño a su maestro interpretando la zamba que le dedicó y otras de sus obras.
Estas zambas, junto a otras obras que dedicó Rosati a sus alumnos de Comodoro Rivadavia, fueron reunidas y publicadas por Antigua Casa Nuñez en los álbumes Juvenil nº 1 y nº 2.
Partitura: Hani
Partitura: Mario
Zambita Morena
Esta obra la encontramos en el ciclo «Cinco piezas Americanas» junto a otras inspiradas en el folclore de varios países americanos, fue publicada por la editorial Randolph Editores en Buenos Aires en 1967. En esta ocasión Rosati dedicó la obra a la profesora Elba Rosado de Biancardi. Elba estudió guitarra en Buenos Aires, en la academia que el reconocido guitarrista Domingo Prat (alumno de Miguel Llobet) y su esposa Carmen Farré inauguraron en Congreso, cerca de Plaza Lorea. En el número 12 de la publicación «Revista de la guitarra» (Buenos Aires, abril de 1945) sale anunciada como profesora de guitarra, al igual que Andrés Gaviño y Adolfo V. Luna, también amigos de Rosati.
De esta obra también disponemos de la segunda guitarra gracias al archivo de Violeta Maras De Tomás, hija del guitarrista Omar De Tomás. En el futuro será publicada.
Partitura: Zambita Morena
«Flor temprana» y «Estudio nº 28 (tiempo de zamba)»
En esta ocasión nos encontramos con dos zambas extremadamente fáciles ya que están pensadas para el estudio de la guitarra. Rosati se desenvuelve magistralmente con este tipo de arreglos, aun siendo muy amables técnicamente están llenos de belleza y calidad musical.
«Flor temprana» formaba parte de la versión primigenia de la «Cartilla de la guitarra, 2ª parte» (1956) que Rosati utilizaba en su academia de Comodoro (y posteriormente en El Palomar). Esta cartilla, con muchas modificaciones, acabó publicándose en 1966 en la editorial Antigua Casa Nuñez, en esta edición no encontramos esta zamba aún siendo de gran belleza.
La segunda zamba realmente es uno de los estudios de la primera cartilla de la guitarra, el estudio nº 28. Rosati utilizó el ritmo de zamba para la práctica del compás compuesto, el resultado es un magnífico estudio que merece el puesto de pequeña obra.
Partitura: Flor temprana
Partitura: Estudio nº 28 (tiempo de zamba)
Zamba de Rosales
De esta obra tenía constancia gracias a la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC), después de varios años de búsqueda el destino hizo que en cuestión de pocos días me llegaran dos ejemplares de esta zamba. El primero gracias a la guitarrista María Concepción Patrón y el segundo a la escritora Cristina Ghione, las dos fueron alumnas de Oscar Rosati. Ocurrió otra curiosidad: siendo la misma obra tenían títulos diferentes, la versión de María estaba encabezada como «Zamba para una rosa» y la de Cristina «Zamba de Rosales». Finalmente he escogido el segundo título ya que así registró la obra Rosati en SADAIC. Los dos ejemplares tienen la misma dedicatoria:
A mi gran amigo Carlos S. Rosales,
destacado cultor de la Guitarra
Del señor Rosales de momento tenemos poca información, sabemos que fue uno de los alumnos de la guitarrista Ofelia Delfino de Reyes.
Partitura: Zamba de Rosales
Pañuelito hechicero
He dejado para el final la que considero la zamba más audaz y difícil de este conjunto de obras. Posee una gran complejidad armónica, alejándose de las pautas folclóricas habituales, el tratamiento sería parecido al que hizo Chopin con sus conocidas mazurcas. Encontramos, nuevamente, a un Rosati con inspiración romántica, las misma que utilizó para sus estudios avanzados números 16 o 18.
El título de la obra tiene relación con el baile de la zamba y la importancia de los pañuelos en la coreografía. Consultando sobre el enigmático título me transmitieron esta interesante información:
—La pareja baila separada; la coreografía empieza con el hombre como persiguiendo a la mujer para conquistarla; mientras baila, agita su pañuelo y la mujer, también agitando su pañuelo (que tiene su lenguaje), lo acepta o lo rechaza. La danza termina con el hombre abrazando a la mujer con su pañuelo. Pienso que lo de «Pañuelito hechicero» se refiere al pañuelo de la mujer, considerando la palabra «hechicero» como sinónimo de «seductor».—
Partitura: Pañuelito hechicero
No hay comentarios:
Publicar un comentario